Disebek es la mano derecha del faraón Seti I, el mejor oficial de su ejército.
Se enamora en la casa de Senet de Yunet , una prostituta a quien deja embarazada y le pide matrimonio. Sin embargo, días después todo cambia cuando el faraón le asciende a general y casarse con su hija, la princesa, Henutmire.
Ante la ira de Yunet, le propone llevarla a palacio como su prima, allí será dama de compañía de la princesa, su esposa. Seguirán el idilio por muchos años más.
Se convierte en el padre adoptivo de Moisés.
Cuando Yunet queda desenmascarada en la boda de su hija, también se supo la verdad de Disebek, Ramsés habla con él y le reclama porque trajo a una mujer del oficio más antiguo del mundo a palacio, porque lo expuso a crecer al lado de alguien así y también le reclamó otras cosas, como el que Yunet matara a su prometida Maya, así como lo que provocó a su hermana Henutmire para que perdiera sus bebés.
El general se defendió diciendo que él era joven y no sabía lo que hizo y que se dejó llevar por la " pasión ", pero que desde hace muchos años ya no es amante de Yunet y que él hace las cosas correctas con su esposa. También le dijo que si él no hubiera traído a Yunet al palacio, Ramsés no hubiera conocido a Nefertari. Entonces Ramsés hace una pausa y le dice que no use a su hija como excusa y que debe ser castigado por haberse quedado callado tanto tiempo y dejar pasar las cosas sin hacer nada. Entonces Disebek fue expulsado de palacio.
El castigo para Disebek fue el siguiente :
- Tú castigo será el destierro
- Dejas en este momento el comando del ejército
- Pierdes tú condición de noble
- Serás transferido lejos de Egipto sin poder nunca más poder regresar al reino
- También ordena que hasta que se vaya se mantenga alejado de la familia Real
Y es en esa parte de la novela en que ocurre una de las maldades protagonizada por Yunet
Ocurrió cuando vio a Disebek en la casa de Senet buscando una dama de compañía antes de abandonar Egipto. En aquel momento decidió ir a hacerle una visita al cuarto que eligió, para intentar llevar a cabo una velada romántica, pero todo terminó en una tragedia.
El hombre desahogó su ira con ella y la culpó de todos sus males, fue cuando la mujer no aguantó más y le propinó dos estocadas en su abdomen, haciéndolas pasar como "defensa propia".
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